La pequeña hada y la realidad.

Había una vez, en un prado de flores muy soleado, una aldea de hadas en la que vivía una pequeña hada llamada Bibi. Esta hada vivía en la ignorancia, pues sus padres se encargaban de ello. Si no tenían para darle de comer, le decían que no iban a comer ese día porque era un juego, si todos los demás iban a la escuela y no podía ir durante un tiempo porque no había suficiente dinero le decían que como había sido muy buena le daban unos meses de vacaciones... Y así sucesivamente. Pero la pequeña hada creció y se dio cuenta de que había hadas que no tenían un puñado de polen que llevarse a la boca, que había pequeñas hadas y hados que no iban a la escuela, que no tenían una flor en la que vivir... Se dio cuenta de que la vida no era como sus padres se la contaban. Bibi no se lo tuvo en cuenta a sus padres, pues tan solo lo hicieron para que fuera feliz. De hecho, la ignorancia en la que vivía, le gustaba más. Pero tocaba ser valiente y vivir la realidad.

Siempre es más dura la realidad, pero esconderte en la mentira no cambiará las cosas.

Angy.